JUAN CLAUDIO

CIFUENTES

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Ángel Castro: “Lo que no puede faltar de las Jornadas de Jazz es el público y las personas que trabajan en ella”

El coordinador de las Jornadas de Jazz, Ángel Castro, se mostró “muy contento” por la gran acogida de los melillenses en esta XXV edición dejando claro que “lo que no puede faltar en estas Jornadas es el público y las personas que trabajan en ella”.

Aseguró que los tres conciertos en el salón de actos de la UNED han sido “magníficos, cada uno a su estilo, de una calidad innegable, que han hecho las delicias y que han calentado las palmas del público “una barbaridad”. Asimismo, prefiere esperar a que concluyan estas Jornadas para comenzar a organizar la programación especial por el 25 aniversario. Ángel Castro, coordinador de las Jornadas de Jazz, explicó a este Diario que ayer Primital puso el broche de oro a esta XXV edición junto a Naima Jazz Project, con una voz que “cada vez es más bonita”, en el restaurante La Almoraima que cierra, como en los últimos años, esta semana de música.

Expuso que el concierto del Primital es “arriesgado”, pero está considerado como un grupo de lo mejor que hay en España de las nuevas tendencias del Jazz que puede sorprender a los melillenses. En cualquier caso, indicó que, la calidad, la música en directo, los arreglos y los detalles serán “magníficos” y espera que sea del agrado de la gente y que esté a la altura de lo que han visto en estos días.

Castro señaló que todo ha ido “bastante bien hasta ahora”, aunque luego tendrán que hacer una valoración con todas las opiniones de los melillenses que han participado. Respecto a los conciertos, detalló que, Marco Mezquida y Chicuelo fue un “éxito apoteósico”, el martes con Colom, Vera y Lamas trío lo calificó como “sorprendentemente de una calidad inmejorable y de otro estilo diferente que dejó asombrado al público melillense” y el jueves fue el turno de Javier Colina con Albert Sanz que son músicos que vinieron a la ciudad hace 19 años, luego ha venido más Colina que Sanz pero cree que demostraron “mucha potencia y una evolución, aunque no descubrimos nada porque son dos grandes músicos”.

En cuanto la exposición ‘Mirando al Jazz’, hizo hincapié en que la gente dice que está hecha con un buen gusto, fotografías de muy buena calidad, que se inauguró con la banda de jóvenes de la Jazzbanor, una promesa para el futuro.

“No puede faltar el público”
Dejó claro que lo que no puede faltar nunca en las Jornadas de Jazz es el público, que está respondiendo, y que a lo mejor no conoce a quien va a tocar, pero sabe que “incuestionablemente tendrá mucha calidad, puede ser que no te guste ese estilo o de tu preferencia, pero la calidad es buena”.

Además, cree que no puede faltar el trabajo de las personas que organizan las jornadas y el apoyo de las instituciones y organizaciones, como el Patronato de Turismo, la Consejería de Cultura, la Consejería de Distritos, Juventud y Mayor, la Uned, la Escuela de Arte, etc.

Resaltó que los conciertos en la calle son “un fijo” que nunca fallan y que congrega a muchos melillenses el sábado en la plaza Menéndez Pelayo, al día siguiente en Melilla La Vieja porque es “mucho más alegre, desenfadado, menos comprometido para los músicos o para la gente que quiere quedarse a escucharlos”.

Sobre el 25 aniversario, el coordinador adelantó que quieren darle una vuelta a la calle, volver al jazz didáctico con